Resúmen
Prever, organizar, comandar, coordinar y controlar, son la cinco funciones básicas de la administración citadas por Fayol, fundador de la Teoría Clásica, a inicios del siglo 20. A mediados del siglo pasado, los adeptos a la teoría neoclásica sustituyeron la palabra Prever por Planear o Planificar, dándole más amplitud a esta función. Bajo la teoría organizacional, la Gerencia de proyectos, busca adaptar esas funciones a un proceso administrativo especial caracterizado por un ciclo de vida. A este proceso se le llamó Proyecto. Tradicionalmente,los proyectos se planifican y se ejecutan según una secuencia bien establecida, que empieza con una estrategia convenida, que supone la idea de una acción precisa, que luego se formula, se ejecuta y se evalúa para mejorar la estrategia y las intervenciones futuras. Para ello se utilizan muchas herramientas de gerencia de proyectos, que también pueden ser adaptadas para la implementación o control del planeamiento estratégico de una organización y de los proyectos que se derivan de este. Pero también hay herramientas comunes para desarrollar sistemas de aprendizaje organizacional y gestión de conocimiento organizacional, partir de las experiencias de proyectos y panes estratégicos. Pero, por definición un proyecto NO realiza algo. Son las personas y las organizaciones- que actúan en una acción conjunta llamada Proyecto -que hacen algo, y que ejecutan actividades. Por ello, desde de su concepción, un Proyecto debería ser considerado como un ente movilizador, que no reemplaza a las instancias u organizaciones sino que las fortalecerá en el ámbito de sus responsabilidades y propósitos. En relación con lo dicho, los proyectos iniciativas organizacionales transitorias. Después de un cierto tiempo, esas organizaciones y personas involucradas deberán volver a su rutina, pero mejorada, mediante su aprendizaje-con una nueva calidad y eficacia de desempeño, superior a la situación inicial. El aprendizaje organizacional se apoya en la capacidad personal y la excede. En la actualidad, la velocidad a la que una organización aprende puede convertirse en la fuente más importante de ventaja competitiva.